Las calorías son el combustible que tu cuerpo necesita para desarrollar las actividades diarias. Estas necesidades calóricas son diferentes en cada personas; está en función de determinados parámetros como: el sexo, la edad, el estilo de vida, etc., entre los que influye especialmente el grado de actividad física que se desarrolle, tiene unas necesidades en cuanto a las calorías que necesita.
Una dieta hipercalórica sería aquella en la que aportamos más calorías a nuestro organismo de las que necesita. La consecuencia directa, cuando esto ocurre, suele ser que engordamos.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) achaca el aumento mundial de sobrepeso y obesidad infantil a un cambio dietético mundial orientado hacia un aumento de la ingesta de alimentos hipercalóricos con abundantes grasas y azúcares, pero con escasas vitaminas, minerales y otros micronutrientes fundamentales.
Es importante comer bien, pues eso repercutirá en nuestro organismo y en nuestra salud.
La lista de alimentos más hipercalóricos que habitualmente están en la dieta diaria de una persona del común estaría formada por:
- El azúcar y sus derivados
- Helados
- Mermeladas
- Pastelería y panadería industrial
- El chocolate
- Un exceso de salsas
- La mantequilla y las mantecas
- El foie gras y los patés
Lo más recomendable, en caso de querer ingerir alimentos hipercalóricos, es elegir alimentos que sean ricos en calorías pero también saludables. Los cereales, frutos secos y algunas frutas son el mejor ejemplo. Entre estos alimentos calóricos y a la vez saludables, estarían:
- El aguacate
- Las patatas
- Los dátiles
- Los mangos
- El plátano
- Los cacahuetes
- Los granos enteros de cereal
- La leche entera
- Las nueces
- El chocolate negro con alto contenido en cacao
- Las uvas
- Las ciruelas pasas
Algunos consejos relacionados con los alimentos hipercalóricos
Las grasas nos aportan muchas calorías, sin embargo, no deben usarse de una forma exagerada para aumentar calorías, tampoco solo proteínas. El reparto de nutrientes tiene que ser equilibrado.
No hay que saltarse las comidas principales, agregando colaciones o tomas de alimento entre las comidas.
Los alimentos más interesantes son los que aporten vitaminas, sobre todo del complejo B.
No tomar ensaladas, sopas y otros platos y alimentos con un efecto saciante, que disminuyen el apetito para posteriores platos.
Se puede utilizar suplementos dietéticos, como es el caso de bebidas y otros productos hipercalóricos.
Al tomar lácteos, mejor enteros que deslactosados.
Los huevos pueden tomarse sin inconvenientes.
Al tomar carne, mejor carne blanca como el pollo o el pavo, no exigen tanta masticación y son más digestivas.
Las infusiones pueden tomarse en leche, en lugar de utilizar agua.
Tomar pan en cada comida, solo o pincelado con mantequilla o aceite de oliva.
Los frutos secos y las frutas desecadas ayudarán mucho a coger kilos de forma saludable.